30 mar 2011

Fe

Aunque no tengo ganas de escribir, me obligo a mi mismo.

Nunca he tocado antes el tema de Dios desde un punto de vista como el que tengo ahora. Miles de preguntas, millones de suposiciones y ninguna respuesta. No, no voy a resolver ninguna duda existencial, por lo menos hoy no, y por lo menos aposta tampoco.

Como personas que somos, y en cuyo alrededor se suceden cambio cada millonésima de segundo, todos comprendemos cuan problemática es la vida. Momentos en los que quisieras tirar la toalla, decir "hasta aquí he llegado" y acabar con todo son, si no usuales, si conocidos por todos. En esos momentos, todos los problemas del pasado vienen en tromba, con ganas de mellar en tu moral, y ni lo mejor de lo mejor puede animarte. ¿Que podemos hacer para salvar un día que empieza así?

Creer. No se si en Dios, si en algo superior o en una persona, pero creer que algo o alguien puede hacernos sentir mejor. Porque es así. Un abrazo puede sacarnos de la mayor de las pesadumbres. Pero en esta sociedad, donde las personas solo se miran el ombligo y piensan sin pensar, pocas personas existen capaces de sacarnos una simple sonrisa. Quizás por eso, cuando la encontramos, la necesitamos a nuestro lado, e intentamos que sea feliz para que esa persona nos haga feliz a nosotros. Reciprocidad limitada, creo que se llama.

Y aunque sea un engaño (eso de apoyar y animar sin recibir nada a cambio es equivalente a un suicidio social), ese sentimiento de hacer las cosas bien nos anima, y nos activa. Quizás por eso no nos sentimos solos con ciertas personas. Me gustaría decir que todos somos muy bonitos y que tocaremos techo algún día, pero como le dije a D ayer: Dependemos de los demás, desde que nacemos hasta que morimos. Y aunque existan amistades engañosas, una persona debe buscarse a si misma e intentar tener al lado a gente que nos apoye y nos ayude. Es difícil, mucho, pero con tiempo y una caña, todo se consigue.

Steven Christiansen


P.D: Coheed & Cambria - Wake Up

27 mar 2011

El sonido del silencio

Los seres humanos somos animales sociables. Cada día, hablamos con mucha gente de miles de cosas, de distinta importancia y veracidad. En este planeta en constante cambio, hablar rápido y deprisa es sinónimo de seguridad y de firmeza. Cuanto menos tardes en explicar, mejor. Pero existe un mundo mas allá de las palabras.

Como acostumbro a decir, cada persona es un universo, del cual podemos aprender. Todos, hombres y mujeres, hablamos por necesidad, para sentir que alguien nos presta atención. Pero cuando fallan las palabras, aparecen lenguajes que pocos valoran, y que muchos menos comprenden.

El lenguaje corporal es, con mucha seguridad, el mas importante de todos. Una persona que desconoce ese lenguaje puede ser definida con facilidad. ¿No tenemos todos un amigo que actúa diametralmente opuesto a nosotros? ¿Y otro que lo hace de forma similar? El cerebro omite esa información, y la califica de semejanza, y aunque no se puede negar que está bien etiquetada, tampoco es del todo cierto. Dos personas que no se conocen pueden tener mil coincidencias entre ellos, pero su forma de comportarse, ya sea solo o acompañado, acostumbra a ser poderosamente diferente. ¿Por ello son diferentes? Si y no, depende de qué quieras comparar. Una persona que, por ejemplo, le gustan los Chou Chou, la playa y los helados de pistachos puede vestir de X forma, y actuar de X forma. Otra persona, con los mismos gustos que no actúe y vista de igual forma, descarta con casi inmediatez a la persona como persona afín.

Vayamos mas lejos. Tinerfe es un joven y apuesto chico, que escucha regetón, tiene un 106 verde tuneado, va todos los días al gimnasio y por él las chicas suspiran. Sin embargo, y sin que nadie lo sepa, puede ser un verdadero fanático de Metallica, y gustarle el heavy metal. Una chica, llamémosla Aurora, es una joven otaku de notas altas y con una gran afición: el anime, además de amar con locura, como Tinerfe, a Metallica. Un día cualquiera en un lugar cualquiera, se cruzan. Jamás tendrán nada en común, piensan ambos al ver al otro.

Una tarde, una tercera persona supongamos que los reúne. Ellos ni se conocen, pero tienen a un amigo al que aprecian y quedan con él y mas gente. En un sitio cualquiera, ambos se encuentran y entablan conversación, una insulsa y sin mucha motivación. Sin embargo, ella se quita la chaqueta, y deja al descubierto la camiseta del grupo. Tinerfe lo advierte, y no puede evitar esbozar una tímida sonrisa, de la cual Aurora se percata. Pasado un rato, Aurora se acerca a Tinerfe cuando está solo, y comienza otra conversación, menos insulsa y con algo mas de interés. Él, sin darse cuenta, al hablar, mueve sus manos de un lado para otro, sonríe con ciertas palabras y utiliza un vocabulario que antes no había escuchado de él. La chica se interesa por saber quien es en verdad ese chico desconocido y, sin saber siquiera si está en lo cierto, se arriesga a pensar que el ir al gimnasio viene de una baja autoestima que oculta bajo unos músculos desarrollados, por lo que alaba su calidez y su empatía con las personas que no conoce. Él, sorprendido ante una persona que reconoce detalles que ni tenía en cuenta, comienza a observar a la chica de otra forma. Al igual que ella, supone que sus notas y su afición al anime viene dada por una infancia estricta, por lo que la halaga por su forma de ser. Ella, sorprendida, no puede evitar ruborizarse, y ambos comienzan a hablar de temas mas profundos.

Leer entre líneas, observar a una persona y medir sus palabras. El anterior ejemplo es totalmente válido y, aunque vivamos en una sociedad proclive a juzgar de antemano, existen personas que trabajan para encontrar personas afines. Cualquiera, con un poco de práctica, puede serlo.

Steven Christiansen

22 mar 2011

Veronika decide morir... o no.

Ayer empecé a leer el libro del gran Paulo Coelho, Veronika decide morir. Aunque no he pasado mas que un tercio del libro, he de admitir que este hombre me sigue fascinando, su forma de hablar y de hacernos pensar lo cataloga como un genio sin igual. Pero no escribo para alabar al escritor.

Una persona, aburrida de una vida cíclica sin posibilidad de cambios, decide que su paso por la vida debe acabar. Sin tenerlo todo, tiene lo suficiente, y en una vida sin retos no hay interés. No hace mucho experimenté la misma situación y, como pueden comprobar, no ha ocurrido así, pero uno se plantea la vida de otra forma. Dando tumbos por ella, sin camino ni meta definida... ¿Que es, entonces, lo que nos diferencia a Veronika y a mí?

Según encuestas, los países escandinavos (Veronika es eslovaca) tienen los índices de calidad de vida mas alto de Europa. Curioso que, a su vez, tengan el mayor índice de suicidios de Europa. En el párrafo anterior está detallado el por qué, pero ¿que motiva a una persona a dar el siguiente paso? La persona en sí. Tipos de personas hay como gotas de agua en el océano, y cada una es un mundo paralelo (De ahí la riqueza de intentar comprenderlos a todos). Una persona que vive el día a día, que lucha y que persevera suele tener mas posibilidades de evitar el pesimismo y la pesadumbre que una persona que vive con vistas al futuro, labrándose cada día su idílica vida. Bueno, eso dicen, yo no lo creo.

Falsalarma, grupo de rap español, tiene una canción la cual cito textualmente (espero que la SGAE no me cobre por ello): "Todo lo que quieres ya lo tienes y eso cansa, hasta cierto punto una fiera se amansa". Una persona sin objetivos en la vida es como un cuerpo sin alma, y si conseguimos nuestras metas (o no) y no renovamos con otras nuevas, acabaremos siendo sombras. Un amigo, E.S.E., encontró la felicidad en una mujer, y poco mas hará de aquí en adelante si no es estar con ella. Otro, A.L.L., encontró un objetivo para realizarse a si mismo en una carrera dura. La vida siempre ofrece opciones, depende de nosotros mismos elegirlas.

Con esto no quiero decir que no haya espacios de tiempo en los que uno se siente confundido y desconsolado por no encontrar su sino. Todos hemos sufrido esos instantes. Pero es cuestión de motivación personal el auto impulsarse a nuevas metas. La vida es dura, injusta, y especialista en darnos golpes inesperados, pero somos nosotros quienes la controlamos. ¿Quién no se arrepiente de no haber hecho algo cuando pudo? Somos lo que hicimos en el pasado, y seremos lo que hacemos hoy. El suicidio es el camino mas fácil y directo de todos, acabas con cualquier tipo de problema al instante y no sufres siquiera.

Tomar el camino difícil ya es un reto.

Steven Christiansen.